Para quien haya decidido sumarse a esta gran aventura de educar
HOMENAJE A LOS Y LAS NUEVAS EDUCADORAS
Por Xabier Cabo
Monitor de Kilimusi
¡Qué alegría! ¡Este año te sumas al equipo!
Por eso he decidido escribirte y animarte en tu propósito; y que mejor para ello, que contarte mi experiencia vivida durante mi primer año como monitor.
Antes de empezar aquel curso hice esta reflexión: ¿Qué razones me impulsan para querer ser monitor?
La primera y más importante es la de poder mostrar otro modo de vida a los chavales y chavalas, un modo de vida que no esté tan basado en el consumismo y el conformismo, sino en el respeto al prójimo, el amor a la naturaleza y el camino de la fe. Así ellos y ellas podrán ver distintas realidades y optar por la que les convenza más. Y si deciden que éste es su camino, estoy seguro que como yo, verán el mundo con otros ojos.
La segunda es la de dar la opción de vivir lo que yo he vivido en el grupo, la de divertirnos y hacer que se lo pasen bien. Para terminar, la tercera y última, y no por ello menos importante, es la de seguir mi proceso eskaut como monitor. Puesto que el proceso no termina aquí, todavía queda un último paso, vivir el eskultismo siendo monitor. Ya sabemos...eskaut por un día eskaut para siempre.
Bueno, al grano. Mi curso comenzó y ¡qué extraño reunirme con aquellos que fueron mis monitores! (los cuales hoy en día son como una segunda familia para mí) ¡Y qué ilusión¡. Los nuevos nos colocamos en las ramas en las que creíamos encajar mejor. La verdad, al principio, me costó un poco coger el ritmo; las reuniones de monis, las programaciones, las chavalas, la estructura del grupo...aunque lo peor fue mentalizarme sobre qué papel desempeñaba yo. Tengo que admitir que fue una gozada. Las dos chicas que tenía en la rama me enseñaron muchísimo, pero lo mejor fue poder compartir las reuniones, salidas y las primeras convivencias con las chavalas.
Bueno, la verdad, es que no me costó mucho integrarme en el grupo de monitores, creo que nos acogieron bien y además entré con muchas ganas. Aun así, no tenía la soltura de hacer apenas aportaciones en las reuniones de monis (eso fue un gran error por mi parte, todos tenemos algo que aportar, incluso cuando somos nuevos; te aconsejo que te sueltes desde el primer día y que tengas confianza para decirlo todo, es tu familia).
Dejando el grupo a un lado, hay varias cosas de las que aun no te he hablado. Una de ella son las jornadas, en las cuales solemos hacer formaciones, normalmente bastante interesantes, pero desde mi punto de vista, y para alguien que entra en su primer año, lo realmente interesante de estas jornadas es que te juntas con el resto de monitorado de los demás grupos. Eso nos da la opción de conocernos y de compartir experiencias, ideas, herramientas de trabajo…
Otra son los retiros (a los que te animo a ir), siempre está bien un momento para reflexionar y orientar nuestro camino. Luego están las reuniones, quedadas, convivencias de zona las cuales yo creo que son muy útiles puesto que conocerás a los grupos y monis que forman tu zona (será con los que más trabajaras, la relación entre grupos ayuda mucho y enriquece nuestra labor). Y por último y también importante, los momentos informales, ir de poteo o simplemente quedar después de la reu para tomar una caña, ¡en estos momento es donde se hace piña!
Por último y volviendo al grupo, ¡el campamento! Alucinante, una pasada, había tenido un año muy bueno y llegaba muy motivado. Hicimos un volante que aunque tuvimos un temporal de película (vientos huracanados, lluvia a más no poder, en un km todas la mochilas y todo lo de su interior calado, sacos incluidos, una locura jajaja) fue unos de los mejores que he hecho y el campamento fijo una experiencia inolvidable. Al final del año acabé casi tan motivado como había empezado, y con una experiencia de la que aprendí muchísimo y que me ayudo a crecer como persona.
Antes de despedirme decirte un par de cosillas para afrontar este reto que se te presenta: La primera y más importante ``el eskaut afronta las dificultades con alegría´´ el camino no va a ser fácil, como todo, tiene sus dificultades y requiere un esfuerzo, supera las adversidades, la sonrisa que recibirás a cambio no tiene precio. La segunda, la motivación y el estado personal es muy importante si te sientes agobiado o cansado, dilo.
Espero que disfrutes tanto como lo hago yo de esta nueva experiencia y ¡No olvides que el centro de todo son los chavales y las chavalas! ¡Ya estoy deseando verte en las próximas jornadas!
Un abrazo muy fuerte.
BETI PREST
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