Jolasa
Pincha y aquí y veras el juego que te proponemos para trabajar las desigualdades, el empobrecimiento, el capitalismo, materialismo...
La pobreza no es el problema, el problema es la riqueza
Hace
un tiempito, mientras conversaba con Silvestre, un norte potosino curtido por
los gélidos vientos de los Andes a 5000 metros de altura, se me ocurrió
preguntarle ¿seremos realmente capaces de erradicar la pobreza en el
mundo?
Silvestre
abrió los ojos y con gran clarividencia dirigiéndose a mí, exhortó: dejemos en paz a los pobres, que bastante
tienen… la pobreza no es el problema ,
el problema es la riqueza, así que si hay algo contra lo que luchar, luchemos
contra la riqueza. Silvestre poseedor de una sabiduría adquirida a base de
esfuerzo, paciencia y promesas incumplidas, logró con su contundente frase,
desestabilizar todo mi sistema inmunitario. ¡No podía tener más razón!
Muchos de los problemas
locales y globales que nos rodean, están relacionados con la profunda
desigualdad en el acceso a los recursos existente en el mundo. Esas
desigualdades tienen como causa fundamental en muchos casos, el derroche de
recursos por un pequeño porcentaje de la población mundial. Esto es, la pobreza es fruto del exceso de
riqueza en manos de unos pocos o de la mala distribución de los recursos a
nivel mundial: el 20% de la población mundial se come el 80% de los recursos
del planeta.
Esta
problemática que es estructural, hace que en este momento cerca de 2800
millones de personas subsistan con menos de 2$ diarios y que los indicadores de
pobreza y exclusión en el Estado Español y nuestras comunidades, sean cada vez
más alarmantes. Las brechas entre los más ricos y más pobres siguen aumentando.
¿Podemos
intervenir educativamente ante esta problemática? ¿Cómo nos interpela esta
realidad cómo educadores y educadoras?
“Es vital que
seamos capaces de conseguir que cada vez más personas en nuestra sociedad se
cuestionen cómo está repartida la riqueza y el poder en el mundo, cómo operan
las relaciones de dominación de unos países , sociedades ó personas sobre
otras, que se pregunten qué impacto tiene nuestro sistema de vida sobre los
países más pobres del mundo o las personas excluidas de nuestro entorno más
próximo, qué responsabilidad tienen las naciones más ricas en el destino de las
más pobres, y sobre todo, que a partir de esa reflexión, den el paso de revisar
sus propios hábitos de vida y de consumo, de reforzar un compromiso personal de
ejercer día a día su solidaridad con el resto de personas que habitan el
planeta y encontrar expresiones concretas de su compromiso con la construcción
de un mundo más justo y más solidario.”
Este
párrafo tomado del”Grupo de trabajo de Educación para el Desarrollo de la
Coordinadora de ONGD para el Desarrollo-España” expresa muy un planteamiento
educativo que nos enseña que nuestra sociedad abarca todo el mundo y toda la
humanidad, que nuestras decisiones afectan a nuestras vidas y también a las de
otras personas; tenemos poder y
capacidad para influir en el desarrollo solidario de este mundo y hemos de
usarlo con responsabilidad.
Artículo de Montxo Oroz (pedagogo y técnico de Educación en Medicusmundi) publicado en Goiti 288
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